Fonte: www.economiasolidaria.org

Hace dos siglos que el paisaje del planeta sufre transformaciones radicales, caracterizadas por la magnitud y velocidad de circulación de bienes y personas entre entidades que con anterioridad eran relativamente independientes las unas de las otras, siendo reemplazadas la autosuficiencia y el comercio de proximidad por el intercambio interplanetario y la interdependencia de las economías mundiales. Si bien el desarrollo mercantil y capitalista ha permitido la creación de riquezas económicas, también ha comportado una degradación social y ecológica.

La gravedad de estos fenómenos nos lleva a replantearnos si el concepto de desarrollo debe ser abordado desde una concepción de la economía históricamente caduca, que confunde el crecimiento sin límites de la producción de bienes materiales con el provecho económico de una minoría, en detrimento de un número cada vez mayor de habitantes del planeta, incluso a costa de su supervivencia.

En este entorno, la economía social y solidaria (ESS) experimenta con formas de organización socioeconómica que remodelen la medida y el contenido de la riqueza, la responsabilidad social y ecológica, el equilibrio entre culturas, hombres, mujeres y biótopos. Además, interviene en la articulación entre política, sociedad, producción y regulación para restablecer trayectorias sostenibles.