Declaracin del V Encuentro mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad

“Nuestra lucha es por la verdad y por la justicia”

En la transicin de las resistencias frente al neoliberalismo a las ofensivas contra ese modelo, que se produce hoy en Amrica Latina, el papel de los medios es trascendental. Por ello, hoy ms que nunca nos manifestamos contra el poder sin control, no democrtico e impune de los grandes medios de comunicacin que intentan imponer su visin de la realidad y sus valores. Estos oligopolios sirven a intereses econmicos y polticos de accionistas, financieros y anunciantes.

Sin embargo, las transnacionales mediticas estn perdiendo credibilidad y se ha echado por tierra el mito de la invulnerabilidad de los medios. En Amrica Latina, hay dos polos equidistantes: por un lado, el refuerzo de la soberana, y por otro, la renuncia al espacio pblico. Por ejemplo, mientras Mxico est renunciando a ese mbito para entregarlo a perpetuidad a dos consorcios mediticos, en Venezuela se est recobrando una concesin que impona la dictadura de la palabra y la imagen nicas (RCTV). Como dijo el Presidente Hugo Chvez, ahora no estamos luchando contra la libertad de prensa, estamos restableciendo esa libertad.

La red de redes En Defensa de la Humanidad se pronuncia por asegurar el derecho a la informacin y la comunicacin como un derecho humano fundamental. Para ello, es de primer orden demostrar la ilegitimidad del sistema actual donde los medios estn al servicio de los poderosos. Hay que recordar que se ha producido una enorme concentracin antidemocrtica y es abrumador el control del capital financiero sobre los grandes medios.

Debemos identificar quines son los aliados de los pueblos en los medios y quines son sus enemigos. Denunciamos a los mercenarios intelectuales que alquilan su pensamiento a las grandes transnacionales. Denunciamos a instituciones y grupos de comunicacin que en nombre de un distorsionado concepto de la libertad de expresin sirven a estructuras econmicas e imperialistas, como Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa. Asimismo, condenamos el asesinato, la persecucin y la exclusin en los medios de comunicacin, de periodistas que han hecho y hacen de su ejercicio una tradicin de lucha por los mejores intereses de sus pueblos.

Para enfrentar al sistema dominante, contamos con los medios alternativos y la posibilidad real de fortalecer la voz de los pueblos en los medios tradicionales. Lo alternativo no est reido con la excelencia. Es vital no enajenarnos de la veracidad, el rigor y la profesionalidad, y evitar reproducir formatos alienantes, conceptos y prcticas clasistas, sexistas y racistas de las transnacionales de la informacin.

El modelo de comunicacin que defendemos no es el del socialismo real, controlado por una lite poltica que renunciaba a la pluralidad y a la comunicacin verdadera con sus pueblos. Reconocemos que la neutralidad y la imparcialidad no existen: toda informacin tiene una intencionalidad oculta o manifiesta.

Los estados tienen el deber de garantizar el derecho a la informacin y la democratizacin de los medios y el acceso a todos los sectores sociales. Esa garanta se logra mediante el uso pblico del espacio radioelctrico y la propiedad social de los medios.

La palabra socialismo tiene mltiples interpretaciones, y por eso genera resistencia en parte de la opinin pblica. Legitimarla supone rescatar sus tradiciones en la lucha por la justicia social, la paz y la felicidad de los pueblos. Debemos insistir ms en el contenido que en el vocablo. De manera estratgica hay que combatir y seguir deslegitimando al capitalismo, e identificar desde los problemas del medioambiente hasta la destruccin social.

La red de redes En Defensa de la Humanidad destaca los valores centrales del socialismo de nuestros das: el uso sustentable de los recursos naturales y el control pblico de los que no son renovables; la satisfaccin de las necesidades de la gente por encima de los criterios de mercado; la defensa de la democracia en todas las relaciones colectivas y de gnero, y tambin, la interculturalidad, la posibilidad de acceso a todos los saberes, filosofas y religiones.

Reconocemos el papel trascendente de los pueblos originarios en los procesos revolucionarios de nuestro tiempo y su aporte a la prctica de una democracia participativa que concibe el gobierno como servicio, que manda obedeciendo en la solidaridad y el sentido colectivo de sus instituciones. Valoramos que se deben defender y promover los medios propios de las comunidades.

Nos solidarizamos con las resistencias contra la ocupacin en Iraq y contra las intervenciones en el Medio Oriente que, debilitando al imperio, permiten que los procesos revolucionarios sigan avanzando en Amrica Latina.

Condenamos el doble rasero del gobierno de Washington, la Unin Europa y los emporios mediticos, que promueven la doctrina del buen y el mal terrorista, como se verifica en los casos de Luis Posada Carriles y los Cinco cubanos presos en Estados Unidos.

Apoyamos los procesos revolucionarios en Amrica Latina y la presencia de la voz legtima de los pueblos en las asambleas constituyentes. En particular, apoyamos los procesos de cambio que estn teniendo lugar en Bolivia, que han permitido que los pueblos acrecienten su protagonismo. Reivindicamos el trascendente papel de los pueblos originarios, de las mujeres y de la juventud en las luchas de hoy.

La Red de Redes en Defensa de la Humanidad debe ampliarse y fortalecerse; debe promover estructuras de traduccin para que las lenguas no sean barreras entre los pueblos; estimular procesos legales en contra de los medios de comunicacin que violan el derecho legtimo a la informacin. Nuestra lucha es por la verdad y por la justicia!

Cochabamba, Bolivia, 23 de mayo de 2007