Fonte: http://www.clarin.com/suplementos/mujer/2007/03/06/m-01374773.htm, por C.S. (csainz@clarin.com)

Contagian entusiasmo. Son amigas, además de vecinas, y juntas crearon un espacio para intercambiar experiencias y trabajar como voluntarias —y con perspectiva de género— los distintos problemas que enfrentan las mujeres de Don Orione, un barrio popular con más de 100.000 habitantes del sur bonaerense.

“Empezamos con talleres de autoestima y desarrollo personal y así descubrimos que la violencia era uno de los temas que más preocupaba a las mujeres del barrio. Entonces decidimos especializarnos. Nos fuimos conectando con otros talleres y comenzamos a participar de espacios feministas en la Capital”, recuerda Cristina Centeno, representante legal de Creando Juntas. Desde 1992, esta asociación civil trabaja para que las mujeres “conozcan sus derechos, aprendan a valorarse, expresen sus deseos y opiniones, destierren mandatos y decidan sobre sus propios cuerpos”, como figura en uno de los folletos que distribuyen en su sede, un departamento de tres ambientes que lograron alquilar gracias a un subsidio otorgado por la Global Found for Women. La Casa de la Mujer, como la llaman, funciona en la manzana 35, donde montaron un consultorio psicológico, un servicio de recepción y orientación en violencia familiar y una biblioteca, especializada en temática femenina, con textos sobre género, violencia familiar, salud, aborto, sida, eco-feminismo y teología feminista.

El proyecto fue transgresor para el barrio. “Al principio no nos entendían —continúa Cristina—. Los vecinos no podían comprender que no tuviéramos un comedor ni algo social. Nosotras no dábamos de comer ni teníamos un ropero comunitario. Ayudábamos a las mujeres con su autoestima porque comprobamos que necesitaban un marco de apoyo y asesoramiento”, dice.

Ahora, después de 15 años de compartir luchas y horas de charla, las seis vecinas del grupo de trabajo más otras 30 voluntarias “se conocen hasta las mentiras”, dicen, y se animan a encarar nuevos desafíos, como llevar adelante talleres de reflexión y expresión creativa, clases de yoga, macramé y reiki o cursos de desarrollo personal. ¿Su último proyecto? La edición de un libro-objeto, con más de 60 postales y relatos, donde describen la historia del barrio “más grande de Latinoamérica”, ubicado en Claypole. “Lo llamamos Relatos de Palier-Don Orione y lo hicimos con el Fondo Nacional de las Artes. Recién lo estamos armando, por eso está la oficina tan desordenada”, se disculpa Adriana Atencio, una de las líderes de Creando Juntas. ¿Si solamente están en contacto con mujeres golpeadas? No necesariamente. “Somos ciudadanas que peleamos por nuestros derechos desde el segundo cordón del suburbano. Y así creamos un espacio participativo para la mujer. Cuando empezamos, nosotras también veníamos de momentos difíciles: problemas de salud, crisis de pareja, conflictos con los hijos. Pero tuvimos fuerza para sobrevivir. Ahora tenemos los problemas de cualquiera, pero abrimos nuestras cabezas y nos abrimos a otras mujeres”, coinciden.

Creando juntas: 4268-3252. creandojuntas2002@hotmail.com

MACMA (MOVIMIENTO AYUDA CÁNCER DE MAMA) Ana María Fernández: “En 2006 asistimos a mas de mil mujeres”

Dolores Vidal. dvidal@clarin.com

A mí MACMA me salvó la vida”. Así resume Ana María Fernández el porqué de su compromiso cotidiano con una organización que, desde hace 12 años, ayuda a las mujeres que sufren cáncer de mama. Esta entidad, que funciona en la calle Juramento en Belgrano, está integrada por mujeres que vivieron y atravesaron la enfermedad. Y sus objetivos van desde concientizar a través de campañas de la importancia de hacerse mamografías, hasta ofrecer un espacio de reuniones a las personas en tratamiento que funciona como una especie de terapia grupal, orientar y apoyar a los familiares y, en síntesis, estar disponible en forma gratuita para acompañar y contener en los distintos momentos del proceso.

A los 50 años, Ana María, con dos hijos y dos nietos, cuenta cómo ella vivió esa situación límite. “Cuando hace siete años me detectaron el cáncer, vine a MACMA y tuve una entrevista con María Cecilia (Palacios, hoy presidenta de la entidad) que me dijo ‘yo esto ya lo pasé’, y se estaba preparando para subir el monte Fuji en Japón con otras mujeres de todo el mundo que también habían superado la enfermedad. Y la verdad es que la vi espléndida, y pensé, ‘si ella pudo, yo también’. Me dio la esperanza y la fuerza para empezar los tratamientos”. Desde entonces Ana María (que tiene el cargo de secretaria de la organización) trabaja como voluntaria de lunes a viernes, desde las 11 de la mañana hasta las 5 de la tarde. No sólo atiende la línea 0800, donde reciben las consultas (el año pasado se computaron 2880 llamados), sino también planifica campañas como la que se realiza durante todo marzo para que las mujeres puedan acceder a mamografías gratuitas en los mejores centros de salud de Buenos Aires y La Plata. “En MACMA sabemos qué siente una mujer que está pasando por esto; todas lo pasamos. Y la fuerza del grupo es un aliento clave”, concluye, sin olvidarse de pedir fondos para seguir adelante con esta tarea solidaria.

Tel.: 0800-777-62262. Juramento 2801, 3ø A, Capital.