Fonte: Pablo Guerra (pguerraimc@yahoo.com)

Entrevista Oscar Bastidas-Delgado, ex coordinador del Centro de Autogestión y Cooperativismo de la UCV: “El Gobierno tiene un vacío en conceptos de economía social”. “Hay un desorden con cooperativas, EPS, misiones y empresas de propiedad social, que no se dedican a alguna producción”.

“Las cooperativas son exitosas en un capitalismo como Estados Unidos, y también en Cuba donde producen 90% de las hortalizas ” (Gustavo Bandres)

El Gobierno bolivariano ha cambiado su enfoque sobre la diversificación productiva; y de impulsar las cooperativas como mecanismo para crear redes productivas, se pasó a los esquemas de la economía comunal y la propiedad estatal.

Para Oscar Bastidas-Delgado, científico social con estudios en Desarrollo Económico y Social en la Universidad de París I (Panteón – Sorbona); y ex coordinador del Centro de Estudios de la Participación, la Autogestión y el Cooperativismo de la UCV, “el vacío conceptual y la improvisación” han marcado la política gubernamental sobre el sector cooperativo.

¿Han avanzado las cooperativas con Hugo Chávez?

Antes de este gobierno existía un movimiento cooperativo que tenía raíces endógenas. La gente se ponía de acuerdo frente a problemas específicos, aportando recursos y siguiendo los principios cooperativos, con una democracia interna y rotación efectiva en los cargos. Cuando llegó Chávez existían 990 cooperativas con experiencias exitosas como las de servicios funerarios o de seguridad social en Falcón, donde se distribuye gas en bombonas para 40% del mercado; el sistema de soluciones financieras en Punto Fijo con 40.000 cooperativistas, la cooperativas Corandes en Tovar, la cooperativa La Florencia en Rubio que sirve como supermercado, farmacia y cooperativa de ahorro y crédito; la Central Cooperativa de Barinas con 9.000 personas, que además del sistema funerario también tiene una clínica.

Hugo Chávez llega al gobierno con un vacío conceptual y de dirección muy grande en lo que a gestión se refiere. No tiene términos específicos para manejar la problemática de la economía de la gente, la economía social. El Plan de Gobierno son generalidades y es el movimiento cooperativo viejo el que impulsa la presencia del cooperativismo en la Constitución, formulando 8 artículos a la Asamblea Constituyente, incluyendo el concepto de economía social.

El Presidente viene a hablar de cooperativas y de una Ley Orgánica de Economía Social luego de casi dos años de gobierno. Ahí se nota que no se tiene ni idea ni la dirección de la problemática, e incluso el Ministerio de Economía Social creado en 2002 no consideró la Superintendencia de Cooperativas como uno de sus brazos básicos, ni a las Cajas de Ahorro como parte de la economía social.

¿Qué caracteriza la política cooperativa oficial?

La improvisación. Ahora se establece una Ley de Economía Popular que no define economía popular ni comunal, y, además, se dedica a exponer la economía comunal y un modelo socioproductivo comunitario. Este es un gobierno que no tiene claros los conceptos de economía social y no saben para dónde van, tanto así que esa Ley de Economía Popular que debía aprobar el Parlamento ni siquiera tenía definido el nombre que se le daría.

Por eso en este ínterin se ha habla de cogestión incorrectamente, porque, por ejemplo, las cooperativas en Invepal toman decisiones porque tienen participación accionaria.

Además, el vacío conceptual explica el desorden que hay con cooperativas, empresas de producción social, empresas de propiedad social, y todas estas misiones como Vuelvan Caras, que al final no se dedican a actividades productivas, sino que dan créditos para montar un cybercafé. La pregunta es dónde queda entonces la transformación productiva, o el sentido de la cooperativa.

Para el Gobierno es un logro que se haya abierto el financiamiento

No hay cifras exactas de cuánto dinero ha dado el Gobierno a las cooperativas, porque hasta el Ministerio del Trabajo llegó a financiar cooperativas, cuando esa no es su función. El problema del financiamiento es la sinceridad de esos créditos. Si yo, Estado, te financio, soy responsable si tú me dices para qué quieres ese dinero y me demuestras cómo me lo pagarás, porque ese dinero es del Estado, de todos los venezolanos. Y el único elemento que permite evaluar esa garantía de pago es el proyecto productivo.

Lo otro es la intención del crédito, que el Gobierno facilitó con la lógica que luego aplicó a las misiones: comprar apoyos o adherencia política. Y ahí se empezó a coordinar cooperativas de cualquier cosa, personas que querían formar una cooperativa sin propósito. Se favoreció a personas que no tenían problemas que requirieran enfrentarse a través de una cooperativa, pero que querían un crédito y recibían un dinero que no tenían donde aplicarlo y finalmente se repartía. El financiamiento se usó desde el Gobierno como una manera de llegar a la gente, que empezó a crear las llamadas cooperativas silvestres que llegaron a 155.000 para 2004.

Pero desde hace 4 años el Estado orienta la formación de cooperativas, sobre todo en la misión Vuelvan Caras, ahora Ché Guevara.

El presidente Chávez empezó a hacer llamados para constituir cooperativas, y en un Aló Presidente dijo “eso es muy fácil, se unen cinco personas y firman un documento constitutivo y listo”. Pero al Presidente se le olvidó decir para qué es la cooperativa, lo que significa un plan de negocios, conocer el mercado, productos, servicios, tecnología, finanzas, las personas requeridas.

Ahí empezó el boom de las cooperativas, porque las personas pensaron que para anotarse en un crédito había que formar una cooperativa. Y las cooperativas están careciendo de formación.

El Gobierno se percata de que el esquema de las cooperativas no le funciona porque la gente gastaba el dinero en sí misma, y es cuando surge la misión Vuelvan Caras, formando cooperativas de gente comprometida “con el proceso”, que tendrán la prioridad en recibir créditos luego de juramentarse y hacer un curso del Inces.

La formación impartida por el Inces y Vuelvan Caras, ¿es culpable de las cooperativas desaparecidas?

El problema de la formación no fue asumido por el Gobierno sino cerca de 2004, antes de Vuelvan Caras, y la formación es un principio cooperativo; una asociación que se respete debe tener al menos una unidad de formación y otra de capacitación.

La formación del INCE se basó en unos boletines muy genéricos sin abordar la parte económica financiera, y con unos instructores que no eran cooperativistas, sino personas que se habían leído esos boletines. La Superintendencia nunca se preocupó por los elementos formativos, y ahora se propone una enseñanza contable, pero nunca lo referido a la actividad, lo que hará la cooperativa, la maquinaria que se requiere, la cantidad, el precio, a qué costo, detalles de comercialización, posibilidades de pagar el crédito, etc. Esos son aspectos que no lo enseñan y ahí está el gran fracaso, porque las cooperativas no son solo marco legal y aspecto contable, sino que tienen un problema gerencial.

El Presidente pidió revisar las cooperativas porque no llevan al socialismo?

Eso demuestra que este es un gobierno sin concepción teórica, porque quien conoce las cooperativas sabe que éstas son exitosas en un país capitalista como Estados Unidos -donde hay 58.000 cooperativas con casi 150 millones de personas en áreas financieras, eléctricas o de vivienda- pero también son exitosas en Cuba, donde 90% de las hortalizas de los cubanos provienen de las cooperativas que son propiedad privada, y no gracias a las Granjas del Estado, que era el esquema inicial de Fidel Castro, y que fracasó. Las cooperativas formadas por este gobierno son las que han fracasado.

Por Ernesto J. Tovar – EL UNIVERSAL