Fonte: http://www.clarin.com/suplementos/mujer/2007/03/06/m-01374773.htm, por Carola Sainz
Encontraron otra manera de ser solidarias. Además de asistir, contener y cuidar —tres acciones esencialmente femeninas—, ellas optaron por ayudar a otras mujeres, montaron proyectos originales y terminaron fortalecidas. “La mujer descubre sus problemas a medida que habla y se relaciona. Yo era una típica ama de casa, pero ahora tengo una visión distinta de las cosas. Por eso busco crear conciencia en otras mujeres, además de educar diferente a mis hijas”, reconoce Adela Rojas, de Creando Juntas, una de las organizaciones femeninas elegidas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
“Ahora sí que llueva, que el viento haga lo que quiera, mi familia y yo estamos adentro. Es el techo soñado, es el bien de mis hijos. En esta casa los voy a ver crecer sanos y libres, los voy a educar como corresponde, porque esta es la casa que tanto esperamos…”, dice una de las cartas de agradecimiento mejor guardadas por Beatriz de Berasategui, de la Fundación Sagrada Familia, otra de las protagonistas convocadas. “Hay una retroalimentación en el proceso de aprendizaje. Es un espacio donde los frutos se ven en forma inmediata”, resume Silvia Natali, del Instituto Social y Político de la Mujer. Ayudar y ayudarse en temas y problemas comunes, afines, compartidos. Y avanzar pese a todo. Otro mérito muy femenino.